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Cómo salvar a la anguila europea Y los pequeños pescadores del Báltico

Varsovia, 14 de septiembre de 2017

Marcin Ruciński

La gestión de la anguila europea, un pez fascinante y escurridizo con un ciclo vital muy complejo y no del todo conocido, ha supuesto durante mucho tiempo un difícil reto para todos los implicados. Calificada como especie en peligro crítico por la UICN, incluida en el Apéndice II de la Convención CITES y sujeta a un plan de recuperación en toda la UE desde 2007, tanto en el mar como en las aguas interiores, es, sin embargo, una población con graves problemas.

En su dictamen de octubre de 2016, el CIEM aconsejó que todo el impacto antropogénico sobre las anguilas -incluida la pesca recreativa y comercial en todas las etapas, la energía hidroeléctrica, las estaciones de bombeo y la contaminación- se mantenga lo más cerca posible de cero. A finales de agosto de este año, los miembros de LIFE de la zona del Mar Báltico, junto con muchos otros pescadores, han visto y considerado las propuestas anuales de la Comisión Europea para las posibilidades de pesca en el Mar Báltico de 2018, que incluyen una prohibición total de cualquier pesca de anguila en las aguas marítimas de la región .

El celo de la Comisión por proteger la anguila europea es comprensible. Sin embargo, no se puede olvidar a un importante número de pescadores a pequeña escala, que pescan anguilas en las aguas del Mar Báltico. Para algunos de ellos, La anguila es una importante fuente de ingresos. Muchos contribuyen a la financiación de las actividades de repoblación y se han embarcado en la elaboración y aplicación de planes nacionales de gestión de la anguila. Sus informes de capturas proporcionan una base importante para la evaluación científica del estado de la población, que ha sufrido deficiencias de datos durante años.

¿Es realmente necesario e imprescindible imponerles una prohibición total? ¿Tenemos que sacrificarlas? Y lo más importante: ¿ayudará a la anguila europea?

En LIFE, creemos que hay mejores maneras de proteger esta población que simplemente instituir una prohibición total de la pesca marina exclusivamente a pequeña escala en una sola región de la UEque también resulta ser especialmente productiva para la anguila plateada, mientras que se dejan las cosas como están en otras regiones de la UE, algunas de las cuales son mucho más importantes para el futuro de la anguila europea, como las productoras de angulas. Dado el nivel de complejidad de la gestión y las limitaciones de tiempo, nos centramos en destacar cuestiones específicas que, en nuestra opinión, deberían ser abordadas urgentemente por los gestores de la pesca y otras partes interesadas a nivel europeo, regional y nacional, si se quiere mejorar la situación de la población.

1. Introducir un Sistema de Documentación de Capturas para la anguila europea que abarque todas las etapas de su ciclo vital

Las evaluaciones científicas de la anguila europea han estado plagadas de deficiencias de datos durante mucho tiempo. Incluso si los datos a nivel nacional están disponibles, vienen en conjuntos y formatos que hacen imposible formar una imagen global significativa. El último dictamen del CIEM es un ejemplo más de este desafortunado fenómeno. Además, a pesar de algunos esfuerzos reales, la pesca ilegal sigue siendo un gran problema para la anguila europea, que no se resolverá prohibiendo de forma simplista la pesca legal en el Báltico. Por lo tanto, proponemos que se encargue a los responsables de la gestión y el control de la anguila europea -con carácter de urgencia- la elaboración de un un documento y un sistema únicos para registrar todas las capturas de anguila de manera uniforme en toda Europa, tanto en aguas marinas como continentales, para todas las fases de vida de la anguila. Con ello se conseguirán dos objetivos importantes: dar a los científicos una base sólida para determinar la situación y las tendencias reales de las poblaciones y, al mismo tiempo, dotar a las autoridades de control de un importante instrumento para combatir la pesca ilegal. Por supuesto, hay serios desafíos en el camino, legales y otros, como el propio alcance de la Política Pesquera Común, por ejemplo. Pero en LIFE creemos en la buena voluntad de las instituciones europeas, incluidos sus servicios jurídicos, para ayudar a resolver el problema.

2. Más medidas para acabar con la pesca ilegal de anguilas, a nivel europeo

Con el ámbito paneuropeo de la pesca y el comercio, la lucha contra la pesca y la comercialización ilegal de la anguila debe intensificarse y coordinarse a nivel europeo. Los conocimientos, la experiencia y los logros a nivel nacional en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada relacionada con la anguila deben ser presentados y analizados para identificar y luego aplicar las mejores prácticas. Tenemos la suerte de contar con la Agencia Europea de Control de la Pesca y con un plan plurianual ya existente para su aplicación. Un enfoque coordinado, apoyado por un enfoque genuino y proactivo de los Estados miembros individuales, tiene la capacidad de contribuir significativamente a la protección y supervivencia de la anguila europea y de aquellos que dependen de ella para vivir.

3. Facilitar la migración de las anguilas río abajo

Ya es hora de que todas las partes interesadas -incluidas las que no pertenecen al sector pesquero- realicen un esfuerzo serio para ayuda en la migración río abajo de la anguila plateada. Es especialmente importante que las rutas migratorias clave sean accesibles y seguras para la anguila plateada durante el periodo de migración. Esto podría consistir, por ejemplo, en coordinar el calendario de las obras de mantenimiento de las presas hidroeléctricas (para que permanezcan inactivas y no sean letales para las anguilas plateadas) con el periodo de migración. Por supuesto, los pescadores a pequeña escala y de bajo impacto también deberían desempeñar su papel, restringiendo el esfuerzo pesquero durante el periodo de migración de la anguila plateada, con el fin de "cerrar el ciclo".

4. Reservar la pesca de la angula sólo para la repoblación

Una repoblación de angulas realizada correctamente puede tener efectos positivos para la población. Esto es especialmente cierto en el caso de las angulas que entran en aguas interiores inhabitables. Los efectos de algunos planes nacionales de gestión de la anguila de la región del Mar Báltico, tal como ilustra el último dictamen del CIEM, son un buen ejemplo de ello. Cuantas más angulas podamos reservar para la repoblación, más anguilas plateadas migrarán de vuelta al Mar de los Sargazos.

Está claro que a los pescadores a pequeña escala y de bajo impacto del Báltico les interesa contribuir a mejorar la situación de la población europea de anguila. No escatimaremos esfuerzos para ello, incluido el apoyo a nuevas restricciones de pesca cuando estén justificadas. Pero esto no puede ser un clavo más en el ataúd de nuestra ya amenazada profesión. La propuesta de la Comisión nos obliga a todos a comprometernos con medidas serias para proteger la población a largo plazo. No desaprovechemos esta oportunidad.

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