Las aguas costeras de bajura constituyen hábitats críticos para la reproducción y las etapas vitales clave de muchas especies de peces comerciales y no comerciales. Esto no es nuevo para muchos pescadores artesanales, que incluyen temporadas de veda en sus operaciones para reducir la presión sobre especies de peces como la lubina y el mero, que se congregan en grandes bancos para desovar. Sin embargo, en muchos casos, para las embarcaciones más grandes que utilizan artes de arrastre, estas agregaciones de desove se consideran una bonanza, y una normativa defectuosa les permite capturar especies vulnerables como "capturas accesorias involuntarias", al tiempo que les recompensa con generosas cuotas o carta blanca para hacerlo.
Hace un año informamos sobre el caso del War Raog IV, un cerquero de 17 metros que había chocado contra un gran banco de Meagre en el sur del Golfo de Vizcaya, frente a San Juan de Luz.. Desde entonces, LIFE ha colaborado estrechamente con varias asociaciones de pescadores y ONG francesas para presionar a fin de que los buques de mayor tamaño, como el War Raog IV, queden excluidos de la zona de 6 millas náuticas. Esta alianza incluye a BLOOM, Défense des milieux aquatiques (DMA), Ligneurs de la pointe de Bretagne y Plateforme de la petite pêche artisanale française.
Juntos pedimos a las autoridades que prohíban la pesca del magro (Argyrosomus regius) con redes de cerco ("seine coulissante" o bolinche en francés) en la zona de 6 millas náuticas, junto con un límite máximo de la cantidad de peces que se permite capturar.
Derechos de autor : Australian Fisheries Management Authority.