Bajo el titular "La Agencia elimina en secreto una norma destinada a proteger el medio marino", TV2 News informó el domingo 17 de marzo de que la Agencia Danesa de Pesca ha ignorado la pesca ilegal de mejillones en el Limfjord y la ha legalizado posteriormente con carácter retroactivo. Esto se hizo a través de la orientación que sólo recientemente se publicó en el sitio web de la agencia. El miembro de LIFE FSK-PO (Asociación de Pescadores Costeros Daneses) cree que esto constituye un grave fracaso no sólo para con los pescadores costeros locales en zonas con restricciones de motor, como el Limfjord, Rødspættekassen en el Mar del Norte y la zona 22 en el Mar Báltico, sino también para con el medio ambiente marino y las poblaciones de peces de las que dependen los pescadores.
La historia, que puede leerse en el sitio web de TV2se refiere a la pesca ilegal de mejillones en el Limfjord. TV2 documenta que al menos 11 de los 30 barcos mejilloneros del Limfjord llevan años utilizando motores ilegalmente grandes. Según la normativa, sólo está permitido utilizar un motor de 130 KW, pero desde hace varios años los barcos utilizan motores más grandes. Esto permite una pesca más eficaz con aparejos más grandes, pesados y abundantes.
La pesca ilegal ha supuesto una competencia desleal para los pescadores que utilizan artes más respetuosas con el medio ambiente y también ha provocado una alteración constante del fondo marino, lo que ha aumentado el agotamiento del oxígeno en el Limfjord. Esto tiene un impacto significativo en el medio marino, similar a "recoger fresas con una retroexcavadora", como dice el investigador Jørgen LS Hansen.
Pero la cosa se pone aún peor cuando resulta que la Agencia de Pesca no sólo no castigó la pesca ilegal, sino que la legalizó interpretando las normas de una manera que excede los límites de la ley y con efecto retroactivo. Esto es contrario a la legislación promulgada por políticos elegidos democráticamente. Por ello, los expertos en gestión lo califican de abuso de poder.
Sin embargo, el problema no se limita al Limfjord. El presidente de FSK-PO, Søren Jakobsen, declaró a TV2 News: "Hay varias zonas marinas donde se han introducido restricciones al tamaño de los motores para evitar la sobrepesca". También menciona el ejemplo de la zona 22 del mar Báltico, donde existe un límite de 221 kW, y donde las autoridades tampoco han hecho cumplir la ley sobre el tamaño de los motores. Esto ha tenido importantes consecuencias para los pescadores locales, que han podido observar cómo barcos con motores demasiado grandes pescaban, entre otras cosas, bacalao en la zona, lo que les permitía capturar grandes cantidades en poco tiempo, dejando el medio marino en malas condiciones. Ya se había prestado atención a la potencia de los motores en 2020, cuando Weekendavisen publicó un importante artículo, pero lamentablemente no dio lugar a ningún cambio en aquel momento.
LIFE y el miembro danés FSK-PO esperan que el gobierno danés se tome ahora muy en serio este asunto.