El viernes 31 de mayo, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) publicó su dictamen científico sobre la cantidad de peces que pueden capturarse en el Mar Báltico el próximo año. Las cifras muestran que el ecosistema y las poblaciones de peces del Mar Báltico siguen en grave peligro y que ni siquiera las reducciones de capturas que se han hecho en los últimos años bastan para devolver las poblaciones a niveles saludables.
"En 2013, la UE reformó su política pesquera prometiendo una nueva era con poblaciones de peces sanas. Desde entonces, la biomasa de peces en el Báltico ha disminuido en unas 800.000 toneladas, mientras que las capturas se han reducido en 130.000 toneladas (40% de la pesquería de bacalao cerrada). La aplicación de los dictámenes del CIEM no recuperará nuestras poblaciones. Los pescadores costeros lo tienen claro: reducir las cuotas y restringir la pesca de arrastre de arenque, espadín y solla.", afirma Christian Tsangarides, Coordinador para el Mar Báltico y el Mar del Norte de Low Impact Fishers of Europe, LIFE.
Tanto las ONG como los pescadores artesanales reclaman una revisión drástica de la actual gestión pesquera, que debe poner en el centro la salud del ecosistema del Mar Báltico.