Bosco, el pescador más joven de Ciutadella, Menorca

En el año 2021, Bosco, nieto y hermano de pescadores artesanales de Ciutadella decidió comprar su primera barca de pesca y así convertirse en el pescador más joven de ese puerto de Menorca. Tiene 29 años, y después de siete años siendo marinero en la barca de su hermano, se animó a hacer el salto que muchos marineros sueñan poder realizar algún día; convertirse en su propio jefe al ser patrón de una embarcación de pesca. "No es lo mismo que te digan cala allí, que tengas que decidir tú dónde calar las redes", comenta Bosco. Sin embargo, a pesar de la experiencia adquirida pescando con su hermano y la suerte de heredar el conocimiento ecológico tradicional de su familia pescadora, ser el propio patrón de una barca de pesca, no es tarea fácil, por muy pequeña y artesanal que sea la embarcación. La falta de relevo generacional en la pesca es un problema importante que está comprometiendo el futuro del sector. Muy pocos jóvenes deciden hacerse a la mar, es una profesión muy poco atractiva para los jóvenes aunque "si te gusta, es el mejor trabajo del mundo. No tienes jefes, haces los horarios que quieres y puedes ganar bien la vida" me comenta el hermano de Bosco. Los que sí se animan como Bosco a dar el salto, se encuentran con muchas trabas hasta poder estar listos para salir a calar por primera vez.

El primer paso de Bosco fue elegir y comprar la barca, en este caso un llaüt típico del mediterráneo. Al tener poco presupuesto las opciones eran limitadas, no tuvo ninguna ayuda para comprar la barca, lo hizo con sus ahorros y los de su pareja. Hoy en día cada año se jubilan varios pescadores en Baleares y la Costa Catalana, así que encontrar una barca de pesca con licencia es fácil. Sin embargo en el caso de Bosco, como la mayoría de los pescadores jóvenes, su presupuesto limitado le obligó a comprar un llaüt bastante antiguo. En septiembre de 2021, compró la barca a un pescador jubilado del puerto de Ciutadella. Comprar una barca antigua supone más horas de puesta a punto. En este caso el motor necesitaba trabajo ya que no arrancaba, y "no es tan fácil encontrar un mecánico de confianza en la isla, muchos ya trabajan con varios pescadores pero no aceptan necesariamente más trabajo". Por otra parte, las barcas de pesca, hoy en día, tienen cada vez más tecnología, como mínimo una sonda y un gps. Estos aparatos permiten una pesca más precisa y fructífera aunque ello represente una inversión. En Septiembre de 2021, Bosco me contó, por ejemplo, que le gustaría poder instalar un programa de ordenador que le permita ver el fondo en 3D, un programa que muchos pescadores llevan, pero no encuentra a nadie que le quiera vender el programa en la isla, o no sabe dónde comprarlo. Poner una barca a punto, conlleva ser electricista, mecánico, pintor, arreglar artes de pesca además de la parte administrativa, algo complejo en el sector pesquero. Por suerte para estas tareas cuenta con el apoyo de la secretaría de la cofradía y su pareja, contable y gestora. De esta manera, los primeros meses después de comprar su barca, los dedicó entonces a poner la barca y los artes de pesca a punto: "Cada día tengo una nueva sorpresa, pero poco a poco lo voy consiguiendo", comenta. Sin embargo, al preguntarle qué es lo más difícil a la hora de lanzarse como pescador autónomo, me sorprendió su respuesta: "no sé cuánto tengo que facturar (pescar) para cubrir gastos".

Ser pescador supone ser empresario, cada barca es una pequeña empresa, tiene sus gastos fijos como puede ser el amarre o un préstamo, pero muchos gastos variables también como son el gasoil, el mantenimiento del barco, impuestos del puerto por capturas e impuestos varios. "Como marinero no tenía acceso a los números de la barca / empresa, no sé exactamente cuánto facturábamos ya que cobraba a la par". El secretismo en la pesca es un concepto común y normalizado entre pescadores. Aunque en este caso, el patrón con quien trabajaba estos últimos 7 años era su hermano, seguía existiendo algún tipo de secretismo sobre las cuentas de la empresa. El buen pescador de hoy en día es aquel que sabrá pescar pero también aquel que sea buen empresario. En este aspecto cabe destacar que las formaciones náutico-pesqueras no ofrecen ningún tipo de formación en gestión de empresa pesquera, contabilidad etc.

Antiguamente las mujeres jugaban un papel importante en la gestión de las cuentas, ya que se encargaban ellas de vender el pescado para los hombres de la familia. Esto hoy en día ya no es así, y aunque el modelo de empresa familiar pesquera tradicional está desapareciendo, Bosco sí cuenta con el apoyo de su pareja que trabaja como contable y gestora, "tengo suerte de tener su apoyo, ella me animó a lanzarme también", dice. No existe lonja o subasta en Menorca, la venta se realiza de manera directa, es decir que cada pescador tiene que establecer sus canales de venta y encontrarle salida a sus capturas. "Todavía no sé a quién voy a vender el pescado" comenta Bosco. En un sitio tan pequeño como Menorca, los canales de venta están ya establecidos entre pescadores y comercializadores y no es fácil hacerse un hueco sobre todo en invierno cuando la demanda es baja. La pesca es un sector donde cooperación y competitividad cohabitan constantemente. A la hora de tener un problema grave en el mar uno puede contar normalmente con el apoyo de los otros pescadores, pero en tierra esa cooperación no siempre existe.

Después de un invierno poniendo la barca y los artes de pesca a punto, en abril de 2022, Bosco empezó oficialmente a trabajar, coincidiendo con el principio de la temporada de la langosta en Menorca. Por culpa del mal tiempo en ese primer mes del año solo pudo salir 9 días. A finales de abril, me comenta que el segundo día que quiso salir le falló el motor y tuvo que ir a levantar las redes con la barca de su hermano, "mis primeras langostas, y no las pude sacar con mi barca, es un poco triste... pero bueno ya tengo la barca arreglada". Me sorprende ver que no va solo, su hermana le ha acompañado hoy de marinera, para ella también es una primera vez ya que nunca había trabajado de pescadora, ha venido a probarlo me dice. No es la única marinera del puerto ya que otras dos chicas están embarcadas en la barca de su padre. Ese mismo día de finales de abril, me cruzo con Bosco en frente de la cofradía de Ciutadella donde espera para pesar sus capturas después de llegar a puerto mientras va comentando la jornada con Andreu otro pescador con quien tiene buena relación. Le veo animado aunque no está del todo contento de sus capturas, tiene 4 o 5 langostas "solo" pero también algo de pescado. Con esto ya cubres gastos al menos! le dice Andreu para animarle. La temporada de langosta sigue hasta finales de agosto.

Annya Crane

Los datos recogidos para este artículo son el fruto de varias conversaciones con Bosco durante el año 2021 y 2022.