Conservar la anguila, preservar la pesca, salvar a los pescadores artesanales
La organización Low Impact Fishers of Europe (LIFE) pide al Consejo de Ministros que no establezca un cierre de toda la pesca de anguila en 2022, como se recomienda en el dictamen del CIEM del 4 de noviembre de 2021. Esto no es necesario; sería contraproducente y haría más daño que bien.
Se necesitan más bien "medidas inteligentes" para garantizar la continuidad fluvial desde el origen hasta el mar, medidas para evitar que las anguilas mueran a causa de las centrales hidroeléctricas y la extracción industrial de agua, y poner fin a la captura, el comercio y el tráfico ilegales de anguilas.
Cualquier restricción a la pesca de la anguila debe ser proporcional al impacto de la pesquería. Se calcula que las capturas marinas sólo causan 3% de mortalidad de anguilas, y la pesca marina tiene un impacto relativamente pequeño en la biomasa de la anguila plateada o en su capacidad para llegar a las zonas de desove en el Mar de los Sargazos.
Cualquier endurecimiento de las medidas más allá de lo que ya está en vigor tendría un profundo impacto en la viabilidad de la flota pesquera artesanal del Mar Báltico.
En el Mar Báltico, los pescadores artesanales representan más de 60% de empleo en la pesca, y más de 90% de la flota por número de buques, con sus capturas destinadas al consumo humano directo. Pero les falta el aire. Cada vez se les cierran más opciones. La desaparición y el acceso restringido a poblaciones de peces cruciales -en especial el bacalao, el arenque y la anguila-, junto con la creciente competencia de depredadores como las focas y los cormoranes, están socavando la viabilidad de sus medios de vida.
La pesca de la anguila constituye una importante actividad complementaria y una fuente de ingresos para los pescadores artesanales del Mar Báltico, sin la cual sus medios de vida serían inviables.
Hay indicios de que el Reglamento sobre la anguila de la Unión Europea (que establece medidas para la recuperación de la población de anguila europea), aplicado desde 2009, puede estar funcionando. Desde 2011 parece haberse detenido el dramático declive de las poblaciones de anguila (90% en unas décadas) y desde 2013 los programas de repoblación de anguilas muestran algunas tendencias al alza. Según Willem X. Dekker, un reputado biólogo de la anguila: "No estamos seguros de que el Reglamento sobre la anguila funcione, pero sabemos que el efecto esperado se produce".
Según la DG Mare "en los Estados miembros que han desarrollado un plan global de gestión de la anguila, el Reglamento sobre la anguila ((CE) nº 1100/2007) ha sido efectivo.
Durante años, los pescadores de anguilas han realizado esfuerzos de conservación basados en la captura y el transporte de anguilas para evitar que queden bloqueadas por las presas o dañadas por las instalaciones hidroeléctricas. En Europa hay 12 millones de presas, una por cada 400 metros de agua. Estas barreras a la migración de las anguilas y el daño que se está haciendo a los hábitats de las anguilas, incluyendo el drenaje de los humedales, están entre las principales causas de la disminución de las anguilas.
Las capturas marinas tienen un impacto marginal en las poblaciones europeas de anguila: sólo causan 3% de la mortalidad global. En 2018 DTU Aqua concluyó que la captura de anguilas adultas en
las zonas marinas tiene un impacto relativamente pequeño en la biomasa de la anguila plateada. Sin embargo, la depredación y otros impactos antropogénicos representan casi 50% de la mortalidad de la anguila. Además, las fases larvarias de la anguila europea son objeto de captura, tráfico y comercio ilegal a gran escala, lo que se describe como el mayor delito contra la fauna salvaje de Europa.
No se trata de menospreciar la situación vulnerable de la anguila europea. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) considera que la especie está en peligro crítico. También figura en el Apéndice II de la CITES y en la lista de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS). Es necesario actuar urgentemente para sacar a la anguila europea del abismo.
En 2017, LIFE recomendó un plan de 5 puntosque mantenemos en la actualidad. Esto incluye:
- Introducción de un sistema global de documentación de capturas para la anguila europea, en todas las fases de su ciclo vital;
- Aumentar los esfuerzos para frenar la captura, el comercio y el tráfico ilícitos de anguilas
- Facilitar la migración de las anguilas mejorando la continuidad fluvial desde el origen hasta el mar, incluso mediante "medidas inteligentes" basadas en los hábitos migratorios de las anguilas
- Reservar la pesca de la angula sólo para fines de repoblación
En opinión de LIFE, el cierre de la pesquería de anguila sería contraproducente. El control y la supervisión de la pesca y el comercio legales de anguilas proporcionaría a los científicos y reguladores una importante fuente de información sobre la dinámica de las anguilas. También ayudaría a poner en evidencia la captura y el comercio ilegal de anguilas.
Según Andrew Kerr, del Grupo de la Anguila Sostenible "Si cerramos la pesquería, no salvaremos a la anguila. Abriremos los ríos a la pesca furtiva incontrolada, generalizada, a gran escala y sobre una base increíble..."
Así que, por favor, preservemos la pesquería, conservemos la anguila europea y salvemos a los pescadores artesanales.