Entrevista de Brian O'Riordan, Asesor Político de LIFE, con Macarena Molina, de la Asociación PESCARTES, con sede en Almería, sureste de España.
El Plan de Acción Regional para la Pesca Artesanal en el Mediterráneo y el Mar Negro (RPOA SSF) es un instrumento de gestión pesquera pionero. Es el primer y único plan de acción internacional para la pesca artesanal adoptado por una Organización Regional de Ordenación Pesquera en todo el mundo. Fue adoptado por la Comisión General de Pesca del Mediterráneo y el Mar Negro (CGPM) en 2018 a través de una Declaración Ministerial por representantes de alto nivel de 18 países del Mediterráneo y el Mar Negro, junto con la Unión Europea. Esto siguió a 5 años de trabajo constante y amplias consultas con las partes interesadas.
El proceso hacia el RPOA SSF se inició en 2013 en el Primer Simposio Regional sobre Pesca Sostenible a Pequeña Escala en el Mediterráneo y el Mar Negro, celebrado en Malta y organizado por la CGPM en colaboración con la FAO y otros socios. Su objetivo es garantizar la sostenibilidad medioambiental, económica y social a largo plazo de la pesca a pequeña escala. Para más detalles, haga clic en este enlace.
El Plan de Acción Regional pretende alcanzar sus objetivos en una década, es decir, en 2028. 2024 marca un punto intermedio en su aplicación.
Para celebrar este hito, la CGPM organizó en Roma una consulta a las partes interesadas en el marco del 2ª Cumbre Internacional de Pesca en Pequeña Escala . En la consulta participaron representantes de la pesca artesanal de varios países mediterráneos (Marruecos, Turquía, Argelia, Malta, Italia, Chipre, Grecia, España y Francia, entre otros). El objetivo de la consulta no era tanto evaluar la aplicación del Marco Estratégico, sino más bien recoger impresiones y comentarios sobre la situación de las cuestiones clave abordadas por el Marco Estratégico y dar a conocer este instrumento único.
Entre las partes interesadas que asistieron a la consulta sobre el SSF del RPOA se encontraba Macarena Molina, de España. Le pedimos que nos diera su opinión sobre el evento de Roma, la puesta en marcha del SSF del RPOA y los problemas surgidos.
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Macarena, ¿puede hablarnos un poco de usted y de la asociación a la que representa?
Soy miembro de PESCARTES, una asociación de pescadores artesanales que faenan en una zona marina protegida en el extremo sureste de España, en el Mediterráneo occidental, dentro del Parque Natural de Cabo de Gata - Níjar.
Esta asociación se creó en 2004 por iniciativa de los pescadores para hacer frente a la falta de representación de nuestro sector (la pesca artesanal) ante las autoridades pesqueras competentes. En aquel momento, éramos la única organización de este tipo, pero considerábamos que nuestra iniciativa era tan necesaria que, a pesar de todas las dificultades y presiones, seguimos adelante con nuestro trabajo para proteger nuestro medio ambiente y nuestros medios de vida.
Por favor, cuéntenos algo sobre los temas debatidos en Roma, su relevancia para su situación y para otras partes del Mediterráneo.
Hoy, veinte años después de la creación de nuestra asociación, la CGPM nos ha invitado a Roma para participar en un acto sobre el POA en la Cumbre de la FAO sobre el sector pesquero. Nos sentimos como en casa; sentimos que este evento era para nosotros, los pescadores y pescadoras artesanales.
Nos identificamos mucho con todos los temas tratados; eran muy pertinentes y accesibles para nosotros. Después de varios años participando en el SSF del RPOA, muchos de los asistentes nos resultaban familiares; nos encontrábamos con viejos amigos. Me sorprende lo rápido que hemos creado una comunidad allende los mares, sobre todo porque los pescadores estamos muy anclados en nuestras propias comunidades. Además de muchas caras conocidas, hicimos nuevos contactos con los que encontramos muchos más temas en común que temas que nos dividen. Fue inspirador comprobar que somos tantos los que compartimos tantas preocupaciones por la protección de nuestros recursos y nuestro modo de vida. Esto nos anima enormemente a continuar nuestro trabajo.
Mi participación estaba vinculada a la "Evaluación intermedia del SSF RPOA", en la que se nos pedía que debatiéramos lo que el SSF RPOA había logrado desde su creación. Para este ejercicio, nos dividimos en diferentes grupos lingüísticos. En nuestro grupo español, todas éramos pescadoras. Se dispuso de muy poco tiempo para los debates, pero fuimos ágiles y tuvimos la posibilidad de intercambiar impresiones con grupos de otras nacionalidades (Italia, Turquía, etc.). Esto reforzó, una vez más, que son muchos más los temas que nos unen que los que nos separan.
Una observación clave fue que carecíamos de información sobre la marcha de este plan regional desde el principio. Los pescadores artesanales, que suelen estar fuera de los círculos "oficiales" de las organizaciones pesqueras, no recibimos ninguna información. Si la recibimos, y cuando la recibimos, es difícil comprender plenamente cómo estos planes "sobre el papel" tienen el potencial de apoyarnos en nuestra vida cotidiana. Necesitamos más tiempo para comprender el alcance de este tipo de medidas, y necesitamos estructuras que garanticen que esta información nos llega. En nuestro caso particular, pertenecer a la Plataforma de Pescadores de Bajo Impacto de Europa (LIFE) ha sido un gran apoyo para mantenernos informados y proporcionarnos un espacio para aprender sobre la importancia de este tipo de medidas.
En nuestro grupo de discusión debatimos los diferentes aspectos del MPS del RPOA y cómo están repercutiendo en nuestras vidas. Tuvimos que identificar aquellos en los que, desde nuestro punto de vista, se ha avanzado más, y aquellos en los que se ha avanzado menos. En el primer caso, estamos convencidos de que la mayor parte de los avances se han logrado haciendo más visible el papel de la mujer en el sector pesquero. En los últimos diez años se han creado numerosas asociaciones de mujeres en el sector pesquero. Han dado visibilidad a la presencia de la mujer en todos los ámbitos de la pesca artesanal y siguen trabajando para superar las injusticias sociales a las que se ven sometidas las mujeres.
Sin embargo, hay otros aspectos de la pesca a pequeña escala en los que se ha avanzado menos, y están relacionados principalmente con la Política Pesquera Común (PPC) europea. Aunque se presta mucha atención a la pesca artesanal (PPC), lo que ha propiciado grandes cambios, sigue habiendo demasiados puntos de fricción que impiden que la PPC ocupe el lugar que le corresponde.
Las distintas disposiciones de aplicación de la PPC no tienen en cuenta las particularidades de la pesca artesanal. Los Estados miembros se resisten a reconocer la importancia de este segmento de la flota pesquera, alimentando enfrentamientos con otros segmentos de la flota en lugar de atender a las particularidades de cada uno. La comunidad científica también tiene dificultades para aplicar sistemas de seguimiento diseñados para otras flotas, que no se adaptan a las características de la pesca artesanal. Además, están poco informados y no saben cómo utilizar los conocimientos ecológicos tradicionales de los pescadores. Esto significa que se está desaprovechando una de las principales fuentes de información directa sobre los cambios que se producen en el ecosistema marino.
Cuando se abordan los SSF, es importante mirar más allá de los aspectos extractivos, y comprender cómo estas pequeñas comunidades tienen un innegable impacto socioeconómico y cultural en los lugares que ocupan. Otro aspecto en el que el POA se queda corto es en la renovación generacional. Es vital atraer a los jóvenes a la pesca artesanal, y necesitamos propuestas sobre cómo conseguirlo, y disponer de información sobre iniciativas que hayan tenido éxito en todo el mundo para lograrlo. Tenemos que ser capaces de demostrar a los jóvenes que se puede vivir dignamente de la pesca artesanal, con una carrera profesional llena de retos apasionantes. Es esencial invertir en formación profesional en el sector pesquero y complementarla con experiencia práctica a bordo de buques de pesca artesanal como requisito básico.
En nuestros grupos de debate, también intentamos evaluar cómo debería aplicarse en el futuro el MPS del PRPOA y a qué aspectos debería darse prioridad. Llegamos a la conclusión, sin lugar a dudas, de que es a la renovación generacional a la que deben dedicarse más esfuerzos.
Tampoco nos cabe duda de que el plan debe continuar y de que hay que hacer todo lo posible para que todos los pescadores y pescadoras del Mediterráneo y el Mar Negro estén informados e incluidos en él. El plan debe ser comprendido por quienes se benefician directa e indirectamente de él.
Por último, se nos preguntó cómo sería para nosotros un sector pesquero sostenible y resistente en 2028. Respondimos lo siguiente:
Debe haber una plena integración social de la SSF, incorporando otras estructuras y cooperando con la sociedad en general. Los pescadores deben recuperar el "prestigio" social del que han gozado anteriormente; tenemos que asegurar la renovación generacional; necesitamos capacidad para poder estudiar las poblaciones de las especies objetivo, y crear capacidad de adaptación a los cambios observados en el ecosistema. Hay que mejorar la cooperación inter/intra-sectorial fomentando la participación; y necesitamos estar representados por organizaciones de alta calidad, bien gobernadas y con un alto nivel de participación.
De cara al futuro del POA SSF, esperamos que los Estados miembros y las comunidades pesqueras asuman un papel más activo en su aplicación. Esperamos que puedan diseñarse herramientas para evaluar los aspectos sociales, económicos y medioambientales de la aplicación del plan, de modo que podamos ver con mayor claridad el camino a seguir para alcanzar los objetivos fijados.
Otros retos para el SSF que acordamos y que pusimos de relieve fueron la descarbonización de la flota y la necesidad de probar nuevos sistemas de propulsión que puedan reducir las emisiones de CO2; la protección de los recursos frente a nuevas amenazas como los parques eólicos marinos, y cómo aprovechar las oportunidades que ofrece la economía azul.
Creemos que al plan aún le queda mucho camino por recorrer y que debe seguir activo hasta conseguir sus objetivos, y que los pescadores y pescadoras deben exigir a sus gobiernos un mayor compromiso para su cumplimiento.
Lo que está claro es que pensar en un plan es el primer paso para alcanzar los objetivos. Así pues, agradecemos esta iniciativa y agradecemos que las comunidades pesqueras del SSF no se rindan a pesar de todas las dificultades a las que se enfrentan.