En respuesta a esto, LIFE, junto con sus organizaciones miembros, ha participó en el desarrollo de un posición conjunta a través del Consejo Consultivo del Mar Báltico así como la publicación de nuestro propia posición que detalla las medidas sobre la mejora del estado de la población de anguilas, manteniendo al mismo tiempo la pesquería abierta.
Nos centramos en lo que consideramos que son las medidas más eficaces: mejorar la aplicación del reglamento sobre la anguila y priorizar las restricciones allí donde la mortalidad de la anguila es mayor. Además, aplaudimos las medidas adoptadas para combatir el comercio y la pesca ilegal de anguila, que ya han permitido que cientos de millones de angulas no hayan sido cazadas furtivamente desde 2016, y alentamos a que se realicen más esfuerzos.
Se calcula que la pesca de anguilas adultas en el mar representa 3% de la mortalidad total y LIFE sostiene que hay más beneficios que riesgos en mantener abierta esta parte de la pesquería de anguilas.