Problemas profundamente arraigados, grandes expectativas: ¿pueden la declaración ministerial y el plan de acción regional firmados recientemente en Malta cambiar la suerte de la pesca artesanal en el Mediterráneo y el Mar Negro?
Bruselas, 5 de noviembre de 2018
Brian O'Riordan
El 26 de septiembre en Malta, 18 Estados ribereños del Mediterráneo y el Mar Negro se comprometieron a desarrollar "objetivos, principios y acciones concretas" que se aplicarán en toda la región a través de un plan de acción regional (RPOA) y así "garantizar la sostenibilidad medioambiental, económica y social a largo plazo de la pesca artesanal".[1]. Este compromiso político ha sido posible gracias a los esfuerzos conjuntos de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo y el Mar Negro (CGPM) y la Comisión Europea.
Un poco de historia
El RPOA es la culminación de más de 5 años de trabajo conjunto constante de estos dos organismos, iniciado en 2013 en el Primer Simposio Regional sobre Pesca Sostenible a Pequeña Escala en el Mediterráneo y el Mar Negro, celebrado en Malta y organizado por la CGPM en colaboración con la FAO y otros socios. De hecho, la pesca artesanal figura en la agenda de la CGPM desde 1980, enraizada en una Resolución en la que se pide a sus miembros "la definición de una estrategia nacional que indique, en particular, el lugar de la pesca artesanal en los sistemas de gestión".
La pesca artesanal y los mares Mediterráneo y Negro llevan mucho tiempo en la agenda de la CGPM, pero sólo hace relativamente poco que la UE parece haber despertado a su importancia.
Hasta la puesta en marcha de la PPC reformada en 2014, la pesca artesanal se consideraba una cuestión nacional y ajena a la política de la UE. Paso a paso, la importancia socioeconómica y estratégica de la pesca artesanal como componente integral de la política europea para sostener la pesca y las comunidades pesqueras está ganando reconocimiento. La flota olvidada de Europa está siendo redescubierta, ¡aunque tarde!
Resumen de la flota de pequeña escala de la UE (Buques de menos de 12 metros de eslora que no utilicen artes de pesca remolcados)
Número de buques (49.029): 70% de la flota Tonelaje: 8% del tonelaje, Días de pesca: 59% de los días de pesca Combustible utilizado: 6% del combustible utilizado Pescadores empleados (78.304): 50% de empleo en el mar Volumen en tierra: 6% en peso Valor de la tierra: 12% del valor Ingresos: 13% de los ingresos, Costes laborales: 19% de los costes laborales Fuente: Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (CCTEP). Informe económico anual de 2018 sobre la flota pesquera de la UE (CCTEP 18/07).[2] |
Si la pesca artesanal es la flota redescubierta de Europa, el Mediterráneo y el Mar Negro son sus cuencas marítimas más olvidadas. Aunque la Política Pesquera Común (PPC) se estableció en 1983, hasta 2006 el Mediterráneo y el Mar Negro quedaron fuera de su ámbito. Eso está cambiando ahora a través de un proceso de pasos. Lanzado en Catania en 2016, el proceso MedFish4Ever fue diseñado para construir un consenso político entre todas las partes interesadas del Mediterráneo hacia la obtención de un compromiso de todos los países de la UE y no pertenecientes a la UE para tomar medidas concretas para hacer frente a la grave situación de la pesca en la región[3]. En el marco de la PPC, se están elaborando una serie de planes plurianuales para cubrir las poblaciones de diferentes regiones, empezando por las poblaciones demersales del Mediterráneo occidental y las pesquerías pelágicas del Adriático.[4].
¿Qué es la pesca artesanal en el Mediterráneo?
En virtud del Plan de Acción Regional, las pesquerías artesanales del Mediterráneo y el Mar Negro deben caracterizarse "lo antes posible" con arreglo a una serie de criterios indicativos "que reflejen su relevancia socioeconómica y sus especificidades".
Dada la gran diversidad de la pesca artesanal en la región y la falta de un punto de corte sencillo entre los distintos segmentos de la flota (artesanal, semi-industrial, a gran escala, industrial, de bajura, de alta mar, costera, de aguas profundas, etc.), la CGPM propone aplicar un "enfoque matricial" que está desarrollando la FAO. Dicha matriz puede incluir características que abarquen la gobernanza (política, legislación, acceso y tenencia), la economía (fiscalidad, subvenciones, preferencias especiales) y la gestión (reglamentación, artes de pesca, zonificación).
Un enfoque matricial para caracterizar las pesquerías[5]
La matriz proporciona a los usuarios una herramienta para describir una unidad pesquera a través de múltiples dimensiones o características de escala. La naturaleza flexible de la matriz significa que la unidad pesquera que se evalúa puede ser una pesquería o flota entera, una parte de ella o un buque o pescador individual. Esta flexibilidad permite aplicar la matriz a diversos tipos de actividad pesquera en todo el mundo. La aplicación de la matriz genera una puntuación agregada para la unidad evaluada, con relevancia para los debates sobre la escala. Una unidad pesquera determinada puede tener características típicamente asociadas tanto con pesquerías de menor escala como de mayor escala, por lo que muchas recibirán puntuaciones más bajas en algunas categorías y puntuaciones más altas en otras. La puntuación permite una caracterización objetiva de la unidad de pesca, indicando si tiende hacia la pequeña escala o hacia la gran escala. Una vez agregadas las puntuaciones de todas las categorías, se obtiene una imagen global que facilita la diferenciación entre pesquerías de mayor y menor escala. Analizando las distintas puntuaciones de las diferentes unidades de pesca, es posible determinar si existe un corte claro entre las pesquerías claramente a pequeña escala y las pesquerías claramente a gran escala. En teoría, si la matriz funciona bien, debería destacar aquellas pesquerías que pueden estar en el límite entre la pequeña y la gran escala (por ejemplo, un barco pequeño con un motor de gran potencia y un nivel de esfuerzo pesquero a gran escala), asignándoles su propia categoría. Además, al incorporar múltiples dimensiones, el enfoque matricial pretende evitar caracterizaciones engañosas o inadecuadas de las pesquerías como de pequeña o gran escala, lo que a veces puede ocurrir cuando se hace hincapié en un único criterio, como la eslora del buque.
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La Declaración Ministerial destaca la fuerza numérica de la pesca artesanal en la región (80% de la flota en número, 44% de la capacidad, 62% de empleo a bordo de los buques pesqueros y 24% del valor desembarcado), su valor socioeconómico, su impacto medioambiental relativamente bajo y su importancia para la seguridad alimentaria. La declaración también llama la atención sobre los problemas endémicos que aquejan al sector: la falta de voz y de acceso a los procesos de toma de decisiones; la falta de acceso a los recursos, a los mercados, al crédito y al apoyo; y las limitadas capacidades del sector en términos de capital humano.
Estos problemas hacen que el sector sea especialmente vulnerable al impacto de otras actividades marinas, como la contaminación marina, la degradación de los hábitats, el agotamiento de la biodiversidad y de los recursos, y a la invasión de otras actividades en las zonas que tradicionalmente ha ocupado. En este sentido, el Plan de Acción Regional destaca la necesidad de garantizar que la pesca artesanal se tenga en cuenta en la ordenación del espacio marino a escala nacional y regional, y que el sector esté específicamente representado a lo largo de todo el proceso.
Un paso histórico
Aunque el Plan de Acción no es vinculante, constituye un paso histórico y sitúa a la pesca artesanal en el centro de la apuesta por invertir la tendencia a la baja del Mediterráneo y el Mar Negro.
El RPOA es el primer instrumento adoptado por una Organización Regional de Ordenación Pesquera (OROP) que va más allá de la gestión de la pesca para abordar cuestiones como la inclusión social, el trabajo digno, la protección social, el papel de la mujer, la participación de los actores a pequeña escala en los procesos de gestión y toma de decisiones, y la incorporación de los conocimientos ecológicos tradicionales. El OPR se basa en los fundamentos establecidos por las Directrices voluntarias de la FAO para asegurar la pesca sostenible a pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza (Directrices PPE), y se inspira y complementa otros instrumentos internacionales, como el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO de 1995; el Convenio sobre el trabajo en la pesca de la OIT de 2007; y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2015, que adoptó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Se trata de un paso importante porque, gracias a la declaración ministerial y al Plan de Acción Regional, la pesca artesanal ha pasado de la periferia al centro de las políticas pesqueras de las regiones y ahora se incorpora como parte de la solución a los problemas que acucian al Mediterráneo y al Mar Negro. Además, como ha subrayado el Comisario de Asuntos Marítimos y Pesca de la Unión Europea, "la pesca artesanal es la columna vertebral de la flota, los trabajadores y la comunidad. También son los primeros en sentir el dolor del colapso de los recursos. Por eso es importante construir el futuro con ellos".
La mayoría de los ministros destacaron el carácter tradicional de las SAI y su importancia cultural. Pocos hablaron de su importancia para la seguridad alimentaria. Algunos destacaron los bajos ingresos y la escasa capacidad del sector de las SAI para ofrecer un trabajo digno. Algunos mencionaron los problemas de las especies invasoras y la vulnerabilidad del sector pesquero. Unos pocos mencionaron la necesidad de mejorar la recopilación de datos. Uno, Turquía, mencionó el "legado": la importancia del patrimonio que legaremos a la siguiente generación.
Palestina, que no es parte contratante, aunque Israel sí lo es, pronunció el discurso más apasionado. La progresiva invasión de Israel como Estado ocupante en aguas palestinas ha reducido su zona de pesca de 20 millas náuticas en 1994 a 3 NM en la actualidad. En 2017 se produjeron más de 200 tiroteos ilegales contra pescadores palestinos, con un pescador muerto, y una política general de supresión del sector y de la comunidad costera. El ministro invitó a todos a visitar su país, para ser testigos de "uno de los SSF más vulnerables" y en "interés de la justicia". Recordó que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fueron diseñados para no dejar a nadie atrás. Abogó por no dejar atrás a los SSF palestinos.
El de España fue uno de los discursos más favorables a las SAI, destacando sus características especiales, la frescura del producto, la baja huella medioambiental y el importante papel de la mujer.
Los problemas de fondo requieren un planteamiento conjunto
Por supuesto, los problemas que acucian al Mediterráneo y al Mar Negro van mucho más allá de la pesca. La naturaleza semicerrada y las grandes zonas de captación de estas cuencas marinas las hacen muy vulnerables al impacto humano. El Mediterráneo es un punto caliente de biodiversidad con una gran variedad de hábitats marinos y costeros que incluyen humedales, lagunas, dunas, arrecifes, montes submarinos, cañones, costas arenosas y rocosas, todos ellos importantes caladeros.
El constante aumento de la población humana, cuya población costera se duplica durante algunas temporadas turísticas, junto con el creciente desarrollo económico, ha provocado una mayor degradación del medio ambiente. Estos entornos marinos vulnerables se enfrentan a una preocupante combinación de contaminación procedente de fuentes terrestres y de los buques, incluidos los plásticos y la basura, de la producción acuícola, con repercusiones en la biodiversidad y la degradación de las costas, junto con impactos relacionados con el cambio climático. Se trata de retos considerables que un plan de acción regional no puede abordar por sí solo. Además, gran parte de las zonas marinas se encuentran en aguas internacionales y fuera de las jurisdicciones nacionales, lo que dificulta aún más la gestión y el control de la pesca y del impacto humano en ella. Por lo tanto, este Plan de Acción Regional debe integrarse plenamente en los ámbitos más amplios de la política marítima, especialmente en el desarrollo de la economía azul.
Es significativo que Malta haya sido el lugar elegido para esta firma histórica. Más de 90% de la flota maltesa está compuesta por embarcaciones de pesca costera artesanal (menos de 12 metros que utilizan artes sin arrastre), que suman unas 950 embarcaciones. Las embarcaciones pesqueras tradicionales maltesas son de madera y utilizan una gran variedad de artes: redes, trampas, anzuelos y sedales, junto con equipos auxiliares como los dispositivos de concentración de peces (DCP) hechos con hojas de palmera, y lamparillas para atraer bancos de peces por la noche.
Sin embargo, al igual que ocurre con la pesca artesanal en toda la región del Mediterráneo y el Mar Negro, este sector pesquero, antaño vibrante, se enfrenta a una serie de grandes retos. Estos retos se debatieron en una reunión informal de pescadores artesanales malteses, chipriotas e italianos (isla de Pantelleria) organizada por el Colegio de Arte, Ciencia y Tecnología de Malta (MCAST) antes de la cumbre ministerial, a la que asistió el Ministro maltés de Justicia, Cultura y Gobierno Local.
Estos retos incluyen:
- La pesca INDNR y la delincuencia pesquera organizada, una actividad transnacional con bandas de delincuentes bien organizadas y equipadas. Así lo puso de manifiesto la operación Tarantino, dirigida por Europol, que condujo a la detención de 79 personas implicadas en la pesca INDNR de atún, el comercio fraudulento y la comercialización de atún ilegal en Francia, Italia, Malta y España.[6]
- Mano de obra barata de trabajadores inmigrantes en las operaciones pesqueras.
- Invasión de intereses a mayor escala, como la pesca de piensos para la acuicultura y el engorde de atún;
- Pesca deportiva no regulada en todo el Mediterráneo.
- Cambio climático y especies invasoras ;
- Contaminación, sobre todo por residuos plásticos (desechos marinos y mircofibras y micropartículas);
- El fomento de actividades de "economía azul" (turismo, acuicultura, generación de energía, bioprospección, minería de los fondos marinos, extracción de petróleo y gas, etc.) que se imponen en zonas tradicionalmente ocupadas por la pesca artesanal.[7].
Un problema particular en todo el Mediterráneo, destacado por todos los pescadores, es la rápida colonización por especies invasoras procedentes del Mar Rojo, junto con el desplazamiento de especies tradicionales. Dos de los principales culpables son el pez conejo o sapo (Lagocephalus sceleratus), y el pez león (Millas Pterois). El pez sapo puede alcanzar 1 metro de longitud y pesar hasta 7 kg, con dientes afilados que causan grandes daños en las redes de pesca. Además, carece de valor comercial por ser muy venenoso. El pez león es un depredador voraz con espinas muy venenosas que pueden infligir dolor intenso e incluso la muerte. Ambos peces son peligrosos para el medio ambiente: el pez sapo se alimenta del fondo marino y puede dañarlo, y el pez león es muy depredador. El pez león se come bien, pero es difícil de manipular y los consumidores no lo conocen bien. En otras partes del Mediterráneo, el cangrejo azul (Callinectes sapidus), originaria de la costa oriental de América y voraz depredadora de moluscos, se ha convertido en motivo de preocupación en el sur de Francia y la costa oriental de España.
Por último, pero no por ello menos importante, en todo el Mediterráneo las actividades pesqueras no reguladas de la navegación de recreo, tanto por el desplazamiento de los pescadores de sus puertos como por el impacto de sus actividades pesqueras en las poblaciones, ya sea por deporte o por consumo propio debido a su gran número.
Cogestión: no es la panacea, pero es una herramienta de gestión más
Para los Pescadores de Bajo Impacto de Europa (LIFE), uno de los principales beneficios que podría aportar el RPOA es la mejora de la gobernanza a través de la cogestión. Una sección entera está dedicada a la "participación de los pescadores artesanales en los procesos de toma de decisiones". Vinculado a esto está el llamamiento del RPOA "a planes de gestión de la pesca con normas específicas diseñadas para garantizar el acceso preferente de la pesca sostenible y de bajo impacto a lo largo de la franja costera". Este acceso preferente sólo reportará beneficios si va unido a un sistema de auténtica cogestión en el que tanto la responsabilidad como el poder de decisión recaigan en comités de cogestión, y en el que los pescadores artesanales estén facultados para formar y dirigir sus propias organizaciones autónomas.
Para LIFE, el modelo descendente de gestión pesquera de mando y control aplicado en el Mediterráneo se ha vuelto disfuncional. Los pescadores artesanales han sido apartados de los procesos de toma de decisiones de gestión y, junto con la falta de capacidad y voluntad política a nivel nacional para hacer cumplir la normativa, esto ha fomentado la sobrepesca, la destrucción del hábitat y las actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).
En este contexto, se requieren nuevas formas de gobernanza que fomenten la confianza y la cooperación entre las autoridades nacionales y las partes interesadas en la pesca, promuevan la corresponsabilidad y las unan en el propósito común de una pesca sostenible y en la lucha contra la pesca INDNR y la delincuencia pesquera organizada. Para ello es necesario un cambio de paradigma que permita pasar de un enfoque de mando y control descendente a un enfoque ascendente basado en la cogestión.
En todo el Mediterráneo hay ejemplos en los que proyectos de cogestión relativamente pequeños, localizados y a menudo informales han logrado reunir a agentes estatales y no estatales y han facilitado el diálogo y la colaboración entre ellos, estableciendo una base de corresponsabilidad y una mejor aceptación de la normativa jurídicamente vinculante, lo que a su vez está contribuyendo a hacer frente a las prácticas de pesca INDNR y a los conflictos sociales.
Por supuesto, la cogestión no es una panacea, pero podría proporcionar una importante herramienta de gestión perfeccionada para gestionar la pesca artesanal, que se utilizaría junto con otras (incluidas las zonas de veda reservadas a la pesca artesanal, el control del esfuerzo, etc.). En este sentido, la cogestión tiene el potencial de empoderar a los pescadores y desarrollar sus capacidades para que se conviertan en agentes responsables y competentes de la gestión pesquera.
La reciente incorporación de la cogestión a la ley de pesca de Cataluña mediante un decreto, que incluye la cogestión junto con el RMS, el SCV, las medidas técnicas, etc., es un ejemplo inspirador. También hay muchas iniciativas locales relativamente pequeñas asociadas a las AMP que están empezando a alcanzar una masa crítica y a unirse a través de redes e iniciativas de ampliación.
El compromiso ministerial de apoyar la pesca artesanal a través del Plan de Acción es oportuno y necesario. Esperamos que la voluntad política positiva fomentada en los últimos 5 años garantice que se inviertan los recursos necesarios para poner en práctica el OPR y transformar la tinta sobre el papel en acción sobre el terreno.
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[1] Plan de acción regional para la pesca artesanal en el Mediterráneo y el Mar Negro: un compromiso común para el futuro http://www.fao.org/gfcm/news/detail/en/c/1154586/
[2] Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca (CCTEP). Informe económico anual de 2018 sobre la flota pesquera de la UE (CCTEP 18/07). https://stecf.jrc.ec.europa.eu/documents/43805/2262384/STECF+18-07+-+AER.pdf
[3] Página web de la DG Mare sobre el Mediterráneo https://ec.europa.eu/fisheries/cfp/mediterranean_en
[4] Página web de la DG Mare sobre la normativa vigente en el Mediterráneo https://ec.europa.eu/fisheries/cfp/mediterranean/rules_en
[5] Actas del taller sobre Mejora de nuestros conocimientos sobre la pesca artesanal: necesidades de datos y metodologías, junio de 2017. http://www.fao.org/3/a-i8134e.pdf
[6] Comunicado de prensa de Europol: Cómo el mercado ilegal del atún rojo ganó más de 12 millones de euros al año vendiendo pescado en España https://www.europol.europa.eu/newsroom/news/how-illegal-bluefin-tuna-market-made-over-eur-12-million-year-selling-fish-in-spain
[7] LIFE aboga por un crecimiento azul integrador en la Conferencia "Nuestro Océano https://lifeplatform.eu/life-calls-inclusive-blue-growth/